sábado, 21 de enero de 2012

Primera parte, primera historia... sexta entrada.

Bueno, lamento mi falta de entradas o post, o como se llamen. La verdad es que el papeleo, los trámites de la U y tantas otras cosas me han dejado en un estado lamentable, en un estado de cansancio. He estado ocupado y, hace no mucho casi he estado bebiendo.

Pero no ha pasado más allá, a fortuna mía. La verdad es que es en estos períodos en que el mundo literario habría de alegrarse, y también mis asiduos lectores. Porque es en estos períodos que yo, afanosamente, no escribo.

Pero he vuelto, eso es lo importante para mí, y me complace el haber escrito la primera parte de lo que dije hace tiempo, volver a escribir. Esto lo iré publicando aquí primero y luego en el foro “regum”, del que quizá luego de detalles.

De cualquier modo, de momento no haré reflexiones profundas o someras, ni mayores comentarios sobre qué me ha pasado. La cantidad de viajes que he tenido hacia y desde la capital o que he sentido mi cuerpo tremendamente blando pues he adelgazado (dicen) y mi masa muscular está subdesarrollada: Ahora cuando me caigo no quedo en el suelo, sino que me desparramo. Bueno, todo eso quizá venga luego.

Aquí les dejo el primero del que, espero, sea una historia larga que, estoy seguro, decantará en algo que clasifique para la mitad del nombre de mi blog: mejor dicho, de la segunda mitad. Básicamente terminará hablando de vida cortesana y quizá algo de intriga, una tincada.

Aquí se los dejo, título pendiente:

La ciudad salía de su letargo nocturno, letargo a su modo como sabrán, cuando cruzaba el umbral de sus enormes murallas.  Un nuevo hogar de paso, me dije, mientras algo de polvo caía sobre mí producto de la renovación que se hacía de los muros. Así como ellos, la primera impresión que me daba esta ciudad era de un lugar descascarándose, como una serpiente mudante de piel con su piel vieja aún encima.

Cruzados los muros originales, y en la calle principal, me tomé un momento para pensar mis siguientes acciones y decidí ir a una posada, donde poder pasar la noche, pedí al conductor que me condujera a la más cercana. Tenía entendido que posadas no faltaban allí, pero sí hacían y aquí entre nos, siguen haciendo falta buenas posadas. Entrado a una, la primera y que quedaba cerca de un callejón que estaba siendo ampliado, vi que había una gran cantidad de trabajadores, campesinos que eran obreros en las construcciones, en su mayoría. En cambio, vi que quienes tenían a su deber mandar gente eran de la ciudad misma, y a medida que bajaba la responsabilidad de mando de los trabajadores, así también bajaba la distancia de la que provenían quienes se empleaban en ellos, y así también bajaban sus remuneraciones.

En esa posada, algo polvorienta, oscura y de ventanas pequeñas, fui recibido con cordialidad tal que me sorprendió que la persona que me había saludado no sacara un cuchillo y me rebanara el cuello...  "Quiero pasar la noche aquí", dije, algo asustado por el saludo.

Pagué tres noches por adelantado, "motivado" sin duda por la "oferta" que me hacía quien me recibiera, con esa voz de bestia y esa sonrisa “bidental”.  Yo quería creer que nada tenia que ver el que con una mano suya pudiera asfixiarme, o que con su mirada de apariencia comealmas mantenía a raya a todos los brutos que trabajaban y a todos los letrados que les financiaban la estadía. No necesité más de dos minutos para darme cuenta de ello.

Mi habitación era bastante cómoda: Tenía una cama, propiamente tal, que me dejaba a mis anchas, cosa rara ya que mi estatura es bastante alta, pero no en demasía y mi contextura tampoco es tan gruesa. De cualquier modo, el punto es que fácilmente cabrían en ella otras 2 personas como yo.

Además contaba con un velador, un baúl para guardar lo que fuere necesario, un armario y una bellísima vista a la ciudad. Me quedé en el quinto de seis pisos. Se veía que la posada había sido ampliada cada vez más. Motivado por las renovaciones constantes de la ciudad, sospecho.

Dejadas listas mis cosas, partí con la misma ropa que había llegado. Vi aún afuera la carreta que me había traído desde la villa, pagué generosamente y pregunté si como último favor me iba a dejar a puerto. Apenas si me oyó: el brillo de sus ojos al ver el par de monedas de oro parecía taparle los oídos, y también la negación. Accedió, excesivamente agradecido, y me contó varias cosas de su vida.

Tuve que ir arriando la conversación para que me contara de la ciudad en sí. Sus aires de renovación eran todos responsabilidad de una arquitecto tan querido como odiado. Mucha gente se negaba a los cambios, me dijo, aunque nadie podía negar que la vida era mucho más fácil, y ya no se atochaban... en las calles terminadas, en el resto era una tortura. Pero el empleo que traía era necesario, más aún en épocas atribuladas como esta, dijo. Quienes no se enrolan en el ejército o van a las minas o trabajan la tierra en las villas expuestas a ataques enemigos, con algo de suerte o trabajan en una villa cercana o bien como obreros.
Me contó que la renovación de la ciudad trajo un incremento del comercio. Me contó también que las maravillosas construcciones que se estaban gestando desafiaban abiertamente a las capitales más ricas, y también parecían desafiar a las leyes naturales y lidiaban con las leyendas de las antiguas civilizaciones que también habían construido espléndidas obras, más maravillosas de lo que el limitado léxico de mi guía podían describir.

Me contó de varias partes de la ciudad, que hubo, que hay y que habrá, pero en cada tanto saltaba con alguna anécdota aburrida que, por el mismo motivo, no recuerdo. Pero que hicieron del viaje de unos minutos a parecer de unas cuantas horas.

Pero tenía razón, las calles en construcción eran verdaderos atochamientos, raros para una hora como esta, tan temprano. Y la ciudad parecía tener mil esqueletos fuera de cada edificio.

Despidiéndome lo más cortésmente que pude de mi chofer y campesino anecdótico, me dirigí al muelle, en el puerto. Vi gran cantidad de bares y tabernas, y de mujeres que parecían meretrices sacadas de algún desagüe que daba al mar, se notaba que necesitaban de un largo período de descanso que nunca iniciarían, era claro que dormir bien era un sueño inalcanzable para ellas. Por sus caras de tristeza e indiferente satisfacción se notaba que trabajo no les faltaba. El progreso no parece dejar a nadie de lado en la ciudad.
Eso sí, la cantidad de barcos era impresionante, grandes bloques de piedra descendían de ellos, rocas blancas, macizas, y enromes troncos y maderos también. Materiales de construcción, barriles y fardos llenos de lo que, creo, eran clavos y otros materiales hechos de metal.

Finalmente llegué a la capitanía de puerto de Gunfrag. Pregunté "¿Aquí buscan a un constructor de navíos?" Sí, en efecto, lo buscaban.

Mostré mi carta de presentación, entregada por el Duque de Rockfield, fui recibido. Se me entregaron especificaciones para un navío... Y mi sorpresa fue mayúscula: ¿Un buque insignia?, sí, un buque insignia y fondos ilimitados para su construcción. El Duque de Gunfrag no sólo quería que su ciudad fuera un palacio, quería... Quiere, que todo lo suyo lo sea, alcanzar la inmortalidad como gran constructor, y pasar a la fama en vida como quien tiene el palacio flotante más grande y espléndido que nunca se haya visto.

Nunca creí que se me tendría en consideración para tamaña empresa, menos aún con un elevadísimo sueldo... creí que mi labor sería construir simplemente buques de guerra, diseño de navíos... Lo que siempre había hecho para el Duque de Rockfield... Sin embargo esto era algo por mucho más grande, el temor que sentí era simplemente indescriptible.

Una vez fui ubicado en mi despacho, me esperaba Su Gracia, el Duque. Su voz resonaba con la fuerza de alguien noble pero cándido. Al verme sus ojos brillaron, como alguien que ve de pronto un vaso de agua con hielo en el desierto frente a sí. Me escrutó como si quisiera saber si realmente era yo quien estaba de pié frente a él. Yo hice algo similar pero escrutando a su pequeño séquito.

Apenas si atendí a lo que me dijo, por la impresión. Sé que dijo que era muy importante mi presencia, me estrechó firmemente la mano y me dejó con mi trabajo. Básicamente me halagó y me trató como si fuera alguien muy cercano... Yo me sentí en la gloria, por supuesto, pero temeroso a la vez... Había una bolsa pequeña de oro, más de lo que esperaba me pagasen. Tener el sueldo por adelantado ya era mucho... Pero no, era un regalo del duque, acompañado de una carta que le debía dar a quien me recibió en la posada, aún no lo sé con certeza, pero en ese momento, por un instante pensé que era un "ella" quien me recibió, y un escalofrío recorrió mi espalda y me agitó los brazos.

Así que, en mi despacho, comencé a hacer gustoso los planos de la embarcación encargada, sin embargo, a las tres horas, que me parecieron pocos minutos por lo afanado que estaba, volvió el Duque, sorprendido de verme trabajando en mi primer día en lugar de verme asentándome. Nuevamente me felicitó, y gustoso con los dos “planos” que ya había hecho, que eran en realidad dibujos que me sirvieron de borradores, me pidió lo acompañara a recorrer la ciudad.

Asombrado, acepté cortésmente y le seguí al carruaje. Allí, en uno de los vidrios vi que yo aún tenía algo de polvo sobre mi cabeza y cabello. Este último parecía – y parece – formar un enorme y avanzado tridente de un rubio oscuro.  Me lo sacudí discretamente e intenté ocultar aquellos claros de mi cabeza. También vi que sobre mi vestimenta negra habían señas de caspa que parecían formar un pequeño conjunto de estrellas, similar a las que vi la noche anterior en la aldea que quedaba cerca de la ciudad... Ya limpio, más o menos disimuladamente, me acomodé dentro del carruaje y partimos.

Consejos u otros que quieran darme, opiniones, etc. Están los comentarios y pueden enviarme un mail también. Saludos.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Cenizas Secas

No necesito ni quiero mucho preámbulo al Publicar esto, es un soneto y se titula como la entrada:

Mi corazón ha pasado de ardiente
A ser un simple corazón quemado
Pasó de infeliz a desconsolado
Mucho dolor, es todo lo que siente

Nunca ha dejado de estar triste
Pero ahora está, junto a mi alma, muerto.
Por el gran destino, terrible y cierto
Que le espera después de que te fuiste

Se encoge mi corazón, entristece
A causa de lo lejos que está tu alma;
Es que el pobre desdichado perece.

Todo es castigo por amarte tanto;
Por amar demasiado un inalcanzable
Ya no puedo ni el irrumpir en llanto.


Lo escribí hace media hora, no tardé casi nada... Y a veces paso semanas sin publicar. Espero les haya gustado.
Título alternativo:
Residuos de proceso térmico que se le aplica a los desechos para producir energía, deshidratados

viernes, 16 de diciembre de 2011

Las intenciones originales


Buenas, tras un par de día reflexivos, meditabundos, pensantes y cavilantes, decidí imitarlos y cavilar yo también.
Esto a raíz de que me señalaron que mi blog no tiene una esencia, alma, o relato (palabra famosa) lo suficientemente interesante; no incluiré las palabras exactas, pero sí su esencia: Hasta ahora no tengo NADA MÁS que pura verborrea, que unas opiniones de un fulano desconocido, que las dice con cierta gracia, más o menos. Cabría agregar que fue admirada la habilidad de unir cualquier tema con otro, que poco y nada tenían que ver. Y también, rescato los consejos sobre el uso de letras en negrita, cursiva y agregar variedad, evitar monotonía (cosa que había olvidado por completo). Todo en ánimo de crítica constructiva o deconstruciva.

Medité, en profundidad relativamente somera lo que se me dijo, y para ser honesto, no me importa... del todo; no es que quiera, precisamente, ser leído por todos e igualmente admirado, alabado y que todos me rindieran pleitesía, loando mis publicaciones, no. Pero sí ser divertido, sí que sea interesante que me lean y entretener, ese es el por qué escribo y por qué lo hago de forma pública, entretener.

Es por esto que, como dije en la anterior entrada, publicaré historias que escribo (o que plagio), e intercalaré opiniones entre publicación y publicación, así soluciono dos temas:
1) Tendrá algo “interesante” y, espero, “divertido”.
2) Las opiniones, reflexiones y verborreas que dé serán del “sujeto que escribe”, y no de un completo desconocido, que por ahora es alguien que opina y reflexiona, en un “blog en que opina y reflexiona”, por mucha gala que haga de mi verborrea y de mi, ahora cuestionada, gracia.

Y ahora, dejando de perderme en las actuales intenciones que tenía para con mi blog, comienzo a perderme en las intenciones que siempre tuve, que el blog sea una plataforma para publicar.

Por tanto, aquí tienen para su disfrute una especie de historia corta, que hice para una tarea de lenguaje, que perdí y que intenté rescatar de memoria, pero no está tan buena como la original, la historia tiene cierta relación con la navidad, es incierto el por qué:

Todos sentados alrededor de la mesa, inmóviles. Todos con los platos de comida sin tocar, inmaculados, todos quietos, sin hacer ruido; las luces del árbol de navidad están quietas, invariables, no vuela ni una mosca y los niños no juegan. Todos con algo de tensión, con sonrisas algo forzadas, mirando, todos, el mismo punto, con las copas alzadas, están fijando su vista, tensos, en ese punto, un punto único en el cercano horizonte. Se trata, sin duda, de una fotografía.

Obtuve una calificación excelente por esto. Espero lo hayan disfrutado. Me despido, tras leer la que, creo, es la publicación más larga que he hecho.

PD: No encontré una imagen libre de derechos de autor que calzara "bien", si la encuentro, la publicaré.

Saludos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Inactividad


Advertencia: Esta entrada trata mayormente sobre las razones de mi inactividad, si lo prefiere puede leer algo más interesante, como un estudio que trata sobre el salto de pulgas de perros y gatos, comprobando que las pulgas de los primeros saltan más “lejos”.

Así es, en una palabra que cuando pequeño me parecía compleja, resumo lo que pasó durante este período de tiempo. Y es que por la PSU (y otros temas, como falta de ideas) dejé esto de lado, y muchas otras cosas más.
Así estaba con mis ideas, pero con un cuaderno barato.


Comenzar diciendo lo que es tema casi obligatorio: Siento que me fue bien en la PSU, en orden decreciente sería, Muy bien en la de Historia y Cs. Sociales, y en la de Lenguaje. Luego vendría Ciencias Comunes, BIOLOGÍA y, finalmente, Matemáticas, prueba que considero sin duda alguna mi verdugo (o verduga, palabra que me suena como una verdura rugosa o con verrugas, se explica sola ¿No?).

Dejando ese tema, y otros tantos que me mantuvieron ocupado, la verdad es que dejé muchas cosas de lado. Mi blog quizá es lo que más notaron, sin embargo también dejé eRepublik, juego en linea que quizá merezca una entrada, y al que le dí una salida no definitiva; dejé de escribir varias cosas, mas no de escribir bodrios, o esbozos de ellos, aunque hay algo que escribí y de lo que me enorgullezco, pues sé que está correcto: Mi nombre en la PSU.

Chistes repetidos aparte, puesto que mi inactividad fue sólo en ciertos ámbitos: Tuve mi licenciatura, entregué el estandarte, he dado el discurso de despedida (que fue bastante improvisado al final, por lo que no tendría objeto publicar algo que no dije), y otras cosas de menor relevancia.

Pero he vuelto al blog, que es lo importante... además, dejé en el tintero las razones que justifican mi seudónimo “Brenor Satchel”, la verdad, antes de fijarme que Brenor parece un nombre algo ambiguo y Satchel suena a “saché”, pensaba que era una buena mezcla de mi nombre real (que mantendré velado, aunque casi todos los que leen lo saben xD ), y mi seudónimo normal (Bennet Hatch). Además Satchel, en inglés, es una especie de bolso o mochila escolar, cosa que me parecía interesante puesto que pensba también publicar material “escolar” de Historia. Probablemente vuelva a usar “Bennet Hatch”, pero no por ahora.

En fin, probablemente en otra entrada publique algo más interesante o quizás, parte de lo que estoy escribiendo, quizá un capítulo cada 2 ó 3 semanas. También algo de Historia, ayudas para pruebas, comentarios de noticias, columnas de opinión, etc.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El asunto del nombre (Del Blog)


Bien, segunda entrada. Primero que todo, agradecer el hecho de que tenga mis primeras ¡20 entradas al Blog! (al momento de escribir/redactar esta entrada) Sí, no es mucho y 17/20 de las entradas son mías y 1 de Alemania o_ O (saludos allá). Sin embargo, para tener poca (léase nula) publicidad hasta poco antes de comenzar a escribir, creo que va bien.

Si el blog se llamara "Res non Verba" como podría haber
sido, sería una imagen como esta la que se vería.

Como me falta contenido, vale decir la “esencia”, para tener un blog de calidad la buscaré. Mientras hago esta publicación a modo de continuar una introducción, el “asunto del nombre”

Como dije en la publicación anterior, haría un tema relativo al “nombre” de mi Blog, que, como verán, se llama “Buenos Bodrios”. Bueno, escogí el nombre pues me pareció adecuado, generalmente considero lo que escribo cosas terribles (bodrios), pero luego viene gente diciéndome que no es así, apelan a mi ego, y termino aceptando que no es tan malo como creía... es peor. Bromeo, la verdad es que a veces tengo mis momentos en que me reconozco cierta capacidad de humoradas. Aparentemente, hay gente a la que le agrada lo que escribo y publico (cosa que espero, claro).

Sin embargo, hubo un amplio espectro de nombres. No me juzguen, explicaré sólo algunos. He aquí la lista de nombres que se me ocurrieron:

- Saco de sal en el desierto: Por lo inútil
- Cafetines, suburbios, arrabales: “Conventillo, Pompeya esquina y tango...(8)”. Pensaba en la “pieza en forma de tango” de Les Luthiers
- Pluma sin tinta: ¿Hace falta explicarlo?
- Fecundiad yerma: Como mencioné antes, mucho escrito poco provecho.
- Monótona Variedad: Otra que se explica por su “aparente” contradicción
- Peculiaridades comunes: Similar a la de arriba.
- Lazos de tinta: Ni idea por qué, estaba aburrido y frustrado.
- Los mil y un nombres: Me estaba cansando ya.
- Los mil y un hombres (?): Con todo y signo de interrogación, una broma que me jugué xD.
- Creando Ambiente: ¿Huh?
- Escrito en el Agua: Ya había un blog con eso, me gustaba >_>
- Notas Notables
- Nobles Notas
- Notables Nobles Notas: Mezclé las 3, no me gustaron.
- Res non verba: Esta me gustaba, quiere decir “Hechos, no cosas” Imaginaba una vaca y un libro como imagen de esta xD (La imagen de arriba sería un pequeño adelanto)
- Aperto libro: Obvia, muy usada.
- Defenestraciones verbales: Ni idea qué busqué con esta.
- Bodrios Verbales: Nos vamos acercando...
- Bodrios Textuales: Cerca, cerca...
- Variedad Monótona: Similar a la 5
- Bodrio Peculiar: Volvimos con los bodrios...
- Buen Bodrio: Casi, casi...
- Buenos Bodrios: Queda mejor en plural, ¿no?

Bueno, es claro que me quedé con el último título para mi blog. Si tienen consejos podríamos cambiarlo. Comenten cuanto deseen, sin importar el tiempo transcurrido desde esta publicación, tomaré en cuenta todo comentario.
Con esto finaliza mi segunda entrada. La próxima será sobre el nombre o apodo del autor, que cambiaré tras publicarlo (un poco después).

¡Saludos!